MUERTE SÚBITA:
Está el doctor en su consultorio cuando de repente entra la asistente y le dice:
- Doctor, doctor, el paciente que usted acaba de dar de alta, cayó muerto al frente de la clínica.
Y pregunta el doctor:
- ¿Y cayó con la frente para la calle?
- Sí.
- ¡Pues ve y dale la vuelta para que crean que iba entrando!
ENURESIS:
- Doctor, doctor, ¿qué puedo hacer para que me hijo no se orine en la cama?
- Que duerma en el baño.
APENDICITIS:
Los médicos estamos acostumbrados a que nos llamen por teléfono a cualquier hora. Una noche me despertó un hombre a cuya esposa ya había atendido antes.
- Siento molestarlo tan tarde - me dijo -, pero creo que mi mujer tiene apendicitis.
Aún medio dormido, le recordé que yo le había quitado el apéndice a su esposa dos años atrás.
- Nadie tiene un segundo apéndice - exclamé.
- Doctor, quizás usted no haya oído hablar de un segundo apéndice -contestó- pero sí de que podemos tener una segunda esposa.
ENCUENTRO DE AMIGOS
Después de cinco años de estudiando medicina en la capital, Juan vuelve a su pueblo y se encuentra con Mario, un antiguo compañero de colegio.
- ¿Qué tal, Mario?
- ¡Juan , qué alegría¡ ¡Me contaron que ya eres médico!
- ¡Y a mí me contaron que tú también estudiaste! ¿Qué estudiaste?
- Lógica.
- ¿Lógica? ¿Para qué sirve?
- Bueno... Te pongo un ejemplo. Tú tienes perro en tu casa, ¿no?
- Sí.
- Entonces, si tienes perro, lógicamente te gustan los animales. Y si te gustan los animales, lógicamente eres una persona sensible. Y si eres una persona sensible, lógicamente te gusta la belleza. Y si te gusta la belleza, lógicamente te gustan las mujeres... Algo así es la lógica.
Al rato Juan se encuentra con otro amigo de la infancia:
-¡Juan! ¡Me dijeron que te hiciste médico!
- Sí, y acabo de encontrarme con Mario ...¡que estudió lógica!
- ¿Lógica? ¿Qué es eso?
- Yo...te doy un ejemplo ¿tú tienes perro?
- No.
- Entonces eres gay.
HONESTO
Una rubia va al médico y le dice:
- Doctor, doctor, me duele mucho acá...
- Eso es apendicitis. Vamos a tener que operarla ya mismo.
- Preferiría tener una segunda opinión.
- Bueno, también opino que usted está muy buena.
DOLORES DE PARTO
Un hombre lleva a la clínica a su mujer que está a punto de parir. Las contracciones la hacen aullar de dolor.
El médico les dice:
- Miren, tenemos una máquina nueva que le saca los dolores de parto a la madre y se los pasa al padre. ¿La quieren probar?
- Sí – responde el marido – me encantaría aliviar a mi mujer.
El médico regula la máquina para que le de al hombre un 10% del dolor de parto.
- No siento ningún dolor. Aumente la intensidad.
El médico aumenta a 20%.
- Sigo sin sentir nada. Deme más dolor.
El médico sube a 50%.
- Esto es una papa, no siento nada, ¿ quién dijo que un parto duele? ¡Deme todo el dolor de mi mujer!
El bebé nace, la madre está feliz porque no sintió nada, y el marido se siente un macho bárbaro porque tampoco sintió dolor. Y cuando los tres vuelven a casa ven al jardinero muerto en la puerta de entrada.
DESUBICADO
Un médico va con todo su equipo a festejar fin de año en un restaurante. Cuando la cena termina, sube a su auto y llama alarmado al hombre de seguridad:
- ¿Me quiere decir para dónde estaba mirando usted? ¡Me robaron todo! ¡Me dejaron sin volante, sin pasacassette, sin guantera, sin palanca de cambios y sin limpiaparabrisas!
El vigilante, impasible, lo mira y le dice:
- Cállese de una vez ...¿Me hace el favor de sentarse en el asiento de adelante y no en el de atrás?
El jefe de guardia le explica a los practicantes:
- Los gérmenes mueren con agua hirviente y el agua hierve a 90 grados.
Los médicos noveles miran sorprendidos, pero nadie se atreve a corregirlo. Finalmente, uno de los jóvenes se anima y rectifica:
- Perdone, jefe, pero creo que el agua hierve a 100 grados...
- ¡Ah sí! Tienes razón. Lo que hierve a 90 grados es el ángulo recto.
FUMADOR EMPEDERNIDO:
Un neumonólogo le dice al paciente:
- No lo veo bien de los pulmones... ¿Usted fuma?
-Y... para serle sincero, entre polvo y polvo siempre me fumo algún cigarrito.
-¿Y fuma mucho entre polvo y polvo?
- Como trece o catorce cartones.
Y ahora, unos chistes cortitos, pero muy buenos.
Pasa el cirujano corriendo y dice:
- Enfermera: lleve al quirófano urgente y prepárelo para operar al paciente de la habitación 201.
- ¿Por qué doctor? ¿Qué tiene?
- ¡Mucho dinero!
- Doctor, ¿cómo fue el parto?
- Salió todo bien, pero al nene le tuvimos que poner oxígeno.
- ¿Pero usted está loco? ¡Yo quería ponerle Ernesto!
- Doctor, tengo tendencias suicidas. ¿Qué hago?
- Págueme ya mismo.
- Doctor, tengo un problema tremendo. Estoy perdiendo la memoria.
- ¿Cuánto tiempo hace?
- ¿Cuánto tiempo hace de qué?
- Dígame la verdad, doctor. ¿Después de la operación podré tocar el violín?
- Sí hombre, perfectamente.
- ¡Qué bien! Porque antes no sabía.
El paciente se empieza a recuperar de la anestesia luego de un terrible accidente y pregunta:
- Doctor, ¿pudo conservarme la mano?
- Sí, aquí la tiene, en un frasco de formol.
- Doctor, ¿por qué cuando levanto el brazo derecho por arriba de mi oreja derecha me duele la cadera izquierda?
- ¡Qué sé yo! ¡Yo soy traumatólogo, no filósofo!
Una viejita le pregunta al doctor que acaba de revisarla:
- Entonces..., ¿Qué es me dijo, doctor? ¿Piscis o Capricornio?
- Cáncer, señora, cáncer...
- Doctor, tengo un caso agudo de herpes, gonorrea, peste bubónica, sífilis y sida.
- No se preocupe, le ingresaremos en un cuarto particular y le pondremos a dieta de tranchetes.
- ¿Tranchetes? ¿Y eso me curará?
- No, pero es que es lo único que pasa por debajo de la puerta.
SORAYA GARCÍA
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