lunes, 13 de diciembre de 2010

BRICOLAJE

  • Un lugar ideal para situar el teléfono o la agenda

La fabricación de una mesa auxiliar con compartimentos para teléfono, listín e incluso fax, es un trabajo de bricolaje muy sencillo, en la línea del más puro ebanista

A diferencia de ese noble oficio, utilizaremos chapas de pino en lugar de ébano, pero daremos a la pieza un acabado de mueble macizo. Para su realización necesitaremos espátula, taladro, lima, plancha, masilla, cola, tornillos, puntas, tacos de goma, barniz, pintura, 11 piezas de aglomerado de 15 mm para lo cajones, una de 40 x 40 cm para la base, 4 listones de pino macizo de 5 x 2 cm, uno de 100 cm, uno de 86, uno de 72 y uno de 14, así como cinco metros de cinta para cantear de pino de 2,2 cm y 1,5 metros de chapa autoadhesiva de pino de 26 cm de ancho.

Es una sencilla mesa auxiliar para teléfono muy práctica y que ocupa poco espacio
 1.Pegar la lámina adhesiva 

Comenzaremos la tarea canteando las partes que quedarán a la vista: los cantos frontales de los tableros que compondrán los cajones, así como los cuatro cantos laterales de la base. Este trabajo consistirá en pegar la lámina adhesiva de madera sobre el costado del tablero. Usaremos para ello lámina o cinta de madera más ancha que el grosor del tablero que vayamos a cantear. Después, cortaremos el exceso de cinta con una tijera sólida. Esta operación se repetirá para todas y cada una de las tablas que tengamos que embellecer.

2. Montaje de los cajones 

A continuación, efectuaremos el montaje de los cajones con puntas de cabeza perdida y
cola. Comenzaremos uniendo un lateral a la base del cajón, para lo que marcaremos con un lápiz los puntos por donde pasarán las puntas. Una vez que todos los cajones estén ensamblados, sólo nos queda chaparlos para disimular todas las juntas y dar un aspecto de auténtica madera maciza. Para ello utilizaremos las chapas adhesivas de laminado de madera de 26 cm. 

Marcaremos la medida de cada uno de los laterales sobre la lámina y trazaremos un pequeño círculo sobre la línea de pliegue. Esta referencia nos servirá para hacer casar el dibujo de la veta cuando vayamos a encolar la chapa.


3. Ensamblaje final 

Las piezas que hemos ido montando irán ubicadas sobre un pie o columna central compuesta de cuatro listones. Pegaremos tres de estos listones al central, que será el más largo.  Una vez montado el conjunto, la columna del pie aparentará ser una sola pieza a la que habremos encastrado los dos cajones. Después, procederemos a lijar las piezas y a pintarlas o barnizarlas a nuestro gusto. 
Para concluir, procederemos al ensamblaje final, que deberá realizarse con las piezas completamente secas.

  • Dos soluciones para que tu suelo de madera deje de crujir

La madera envejecida, reseca, o mal colocada, hace ruidos indeseables. Te explicamos cómo solventar el problema

                                      Inyectar parafina o espuma no arreglará el suelo, pero al menos dejará de crujir.

Seguro que casi todos hemos caminado alguna vez por alguna casa con la sensación de estar recorriendo una de esas aterradoras y viejas cabañas a las que nos tienen acostumbrados las películas del cine de terror americano. 

Resulta obvio explicarlo, pero lo haremos. La madera envejecida, reseca o mal colocada, cruje. De hecho, cruje mucho, dando la sensación de que al siguiente paso fuera a partirse. 


La solución definitiva (colocar un suelo completamente nuevo) puede resultar un tanto costosa; sin embargo, podremos evitar las molestias mayores rellenando con parafina caliente los huecos aparecidos entre los tablones. 

1.Inyección de parafina 
Para llevar a cabo esta tarea, inyectaremos la parafina, previamente calentada al baño maría, por medio de una jeringuilla. Tendremos cuidado de que no se desborde del hueco de la hendidura que aparece entre las tablas que crujen. 

La parafina se torna blanquecina en cuanto se enfría, al tiempo que se endurece, por tanto, tendremos que estar atentos con la boca de la jeringuilla porque puede obstruirse con el enfriamiento prematuro de la parafina. 


2.Aplicar espuma de poliuretano 
Otra solución para casos más graves de mal asentamiento de la tarima es la espuma de poliuretano. En este caso, localizaremos la tarima más afectada y perforaremos en ese punto con una broca del diámetro del aplicador. 

Taladraremos una tabla a mitad de su anchura, nunca en la unión. El agujero no ha de ser vertical, sino oblicuo, y hundiremos la broca hasta traspasar la 
tarima. Conviene leer atentamente el modo de empleo de la espuma para su adecuada aplicación. 

Después, inyectaremos con la boquilla a través del agujero perforado en suficiente cantidad para llenar el hueco entre tarima y suelo. En viviendas muy antiguas, os aconsejamos tener precaución con estas espumas, que tienden a ‘crecer’ considerablemente, pudiendo afectar, al expandirse, el cielo raso del piso inferior. 


3.Uniformizar la superficie 
Disimularemos el agujero con un tubillón de madera encolado, que cortaremos al ras de la tarima, una vez insertado a presión. 

A continuación, lijaremos suavemente hasta uniformizar la superficie, tras lo cual aplicaremos un barniz-tinte del color apropiado. En el mercado existe una surtida gama de tonos. 

Para endurecer y dar brillo al revestimiento podremos aplicar también un barniz de poliuretano. 


  • Decora tu vieja mesa con un espectacular mosaico

Sigue nuestros consejos y devuelve a la vida esos muebles olvidados.

Aplicamos la masa teñida con una espátula ancha 


Una vieja mesa, unos azulejos rotos y una buena dosis de imaginación… Poco más hace falta para cambiar el aspecto de una mesa y crear un precioso mosaico. La técnica que emplearemos será, además, aplicable a otro sinfín de casos decorativos, y casi todo con material reciclado. 

Entre las herramientas necesarias figuran silicona, pistola de cola, espátula, 
taladro, esponja y cola de contacto. Asimismo, precisaremos de tabla de aglomerado hidrófugo, tuercas, arandelas, tornillos, plantilla, azulejos de colores, tinte colorante, guantes de goma y mortero tapajuntas. 


1.Búsqueda de materiales 


Usaremos un tablero hidrófugo melaminado para realizar el mosaico. Después de transformarlo, lo colocaremos sobre un pie de mesa reciclado. 

El primer paso consistirá en preparar una plantilla que centraremos sobre la mesa. El diseño, por supuesto, lo realizaremos nosotros mismos. 

Antes de empezar con el trabajo de creación del mosaico deberemos preparar los 
azulejos. Buscaremos baldosas o azulejos viejos, que romperemos en trozos de tamaño regular. También prepararemos el tablero sobre el que trabajaremos (un aglomerado hidrófugo). 

2.Comienza la parte creativa 

La parte creativa comienza con la creación de la plantilla (aunque también podemos improvisar el dibujo). En función de la superficie sobre la que trabajemos usaremos una u otra cola o cemento.

Pegaremos los trozos de azulejo haciéndolos casar, procuraremos dejar una rendija de tres o cuatro milímetros, evitando que este espacio sea mayor. 

El paso siguiente consistirá en recubrir el vacío entre trozos de azulejo con masa tapajuntas coloreada. Sin embargo, antes tendremos que limitar el borde de la mesa, colocando una llanta decorativa que evitará el desbordamiento del cemento. 
 


3.Colores y acabado 

La mezcla de la masa tapajuntas con agua varía en función del fabricante, por ello nos ceñiremos a lo indicado en el envase. Lo que sí quedará a nuestra elección es el color con el que teñiremos la mesa, un tinte que aplicaremos con una espátula ancha. 

Después, esperaremos hasta que la pasta se seque y procederemos a retirar el exceso de cemento que cubre los azulejos, descubriendo de este modo el diseño inicial. 

El acabado será perfecto cuando pasemos una esponja humedecida y limpiemos perfectamente el mosaico. De este modo, también conseguiremos igualar toda la mesa a la perfección.



SORAYA GARCÍA

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